domingo, 20 de octubre de 2013

Esperando a Godot (Samuel Beckett)

La memoria y la dignidad humana

Hay muchos temas en esta gran obra de teatro de Beckett. Aunque apelando al absurdo, lo cierto es que en esta obra lo que hace es reflejar el propio absurdo en el que vivimos llevándolo a límites grotescos para que al fin podamos notarlo. También es cierto que en la época de Beckett podíamos llamar absurdo a las situaciones que se presentan porque había una idea clara y definida de cómo debía funcionar el mundo (un poco en la idea de Kafka), por lo cual al convertirnos en un mundo donde el "deber ser" ha dejado completamente de existir y el absurdo se impone en todos los ámbitos, impidiendo que la vida y las instituciones funcionen como fueron planeadas para transformarse en un constante absurdo que produce ansiedad y vacío. Triste la situación en que nos ha tocado vivir. 
De los muchos temas que aborda Beckett, es sin duda claro e importante recuperar el papel de la memoria en la dignidad humana, especialmente en un mundo en el que prácticamente hemos delegado la responsabilidad de nuestra memoria a las máquinas. Cada vez dependemos menos de la memoria: las nuevas tendencias educativas y los nuevos avances tecnológicos hacen que la memoria quede relegada en virtud a otras habilidades. Para cualquier evento anotamos en nuestra agenda el teléfono de las personas que nos presentan, el teléfono y la mensajería electrónica nos recuerdan nuestras juntas, ya no exigimos el aprendizaje de palabra y fórmulas en las escuelas en virtud del razonamiento, tomamos fotos y videos de los eventos más importantes de nuestra vida, para finalmente reducir nuestra experiencia a aquello que es esencial y que a veces no puede ser trasmitido por ninguno de nuestros dispositivos. Y sin duda es muy liberador dejar de depender del imperio de la memoria, a final de cuentas una herramienta susceptible a nuestros propios vicios, imperfecta y subjetiva, para poder dedicarla a otros fines (que normalmente se utilizan para memorizar episodios viejos de programas de televisión y no precisamente para recordar las clases de la universidad o los detalles íntimos de la persona amada). En resumen, somos una generación que comienza a desprenderse de la herramienta de la memoria de manera masiva. 
Platón ya veía peligro en este proceso, aunque refiriéndose al uso de los textos en lugar de la memorización de las grandes épicas. Sin embargo el extremo de la situación nos lo expone Beckett en la obra: personajes incapaces de distinguir los días y los eventos, que suceden sin ninguna continuidad lógica y donde se despedazan porque su vida no tiene sentido. Es la memoria, ese instrumento frágil y voluble, el que nos puede devolver el sentido de la existencia y nos previene contra los peligros y los engaños de aquellos que nos quieren perjudicar. Despojar a una población de su memoria es exponerla a la explotación y a la pérdida de la dignidad, incapaces de reconocer los beneficios y los riesgos de las situaciones entendiéndolos desde el pasado, distinguiendo el valor de las cosas por el esfuerzo y las circunstancias en que fueron conseguidas, y logrando el progreso al evitar la repetición de los errores pasados. Es así que critico a mi generación, que en virtud de olvidar lo negativo de un pasado que no fue nada bueno, lo ensalzan y se comportan como si ningún evento que sufrieron y criticaron en su momento haya tenido lugar. Y es que la falta de memoria también evita una falta de compromiso sin duda, ya que la dignidad es ante todo una responsabilidad moral frente a nosotros mismos, y a esta generación no le gusta comprometerse de ninguna manera. Es mejor fingir que el pasado no ha tenido lugar y continuar adelante, con una sonrisa hipócrita y aceptando las migajas que nos tocan. 
Pero eso es lo que tengo que decir yo. Beckett lo deja mucho más claro en la obra que les recomiendo hoy. En esta escena, Estragón y Vladimiro esperan a Godott, y hablan con Pozzo y un hombre esclavizado y estúpido llamado Lucky; Estragón y Vladimiro le piden a Pozzo que Lucky haga una gracia para hacer más ligera su espera de Godot. 

Esperando a Godot [fragmento]

EST: Estragón
PZ: Pozzo
LK: Lucky
VL: Vladimiro

[...]

EST. - (Juntando las manos.) Se lo ruego, señor, continúe su relato.
PZ . - ¿Dónde estaba?
VL. - Usted le pedía que bailara.
EST. - Que cantara.
PZ . - Eso es, le pido que cante. ¿Qué ocurre? O bien canta, como le pido, o bien, en lugar de cantar, como le había pedido, se pone a bailar, por ejemplo, o a pensar, o a.
VL. - Está claro, está claro, coordínelo.
EST. - Basta!
VL. - Sin embargo, esta noche hace todo lo que le pide.
PZ . - Es para enternecerme, para que le conserve a mi lado.
EST. - Todo esto son cuentos.
VL. - No es seguro.
EST. - En seguida nos dirá que en todo esto no ha habido una palabra de verdad.
VL. - ¿NO protesta?
PZ . - Estoy cansado. (Silencio.)
EST. - No pasa nada, nadie viene, nadie se va. Es terrible.
VL. - (A Pozzo .) Dígale que piense.
PZ . - Déle su sombrero.
VL. - ¿Su sombrero?
PZ . - No puede pensar sin sombrero.
VL. - (A Estragón.) Dale su sombrero.
EST. - ¡Yo! Después del golpe que me ha dado! ¡Nunca!
VL. - Se lo daré yo. (No se mueve.)
EST. - Que vaya él a buscarlo.
PZ . - Es mejor dárselo.
VL. - Se lo voy a dar. (Coge el sombrero y se lo ofrece a Lucky con el brazo extendido. Lucky no se mueve.)
PZ . - Es necesario ponérselo.
EST. - (A Pozzo .) Digale usted que lo coja.
PZ . - Es mejor ponérselo.
VL. - Voy a ponérselo. (Rodea a Lucky con precaución, acercándose dulcemente por detrás; le pone el sombrero y retrocede prontamente. Lucky no se mueve. Silencio.)
EST. - ¿Qué espera?
PZ . - ¡Aléjense! (Estragón y Vladimiro se alejan de Lucky. Pozzo tira de la cuerda. Lucky le mira.) Piensa cerdo! (Pausa. Lucky empieza a bailar.) ¡Párate! (Lucky, se detiene.) ¡Acércate! (Lucky se dirige hacia Pozzo .) ¡Ahí! (Lucky se para.) ¡Piensa! (Pausa.)

LK. - Por otra parte, por lo que respecta...
PZ . - ¡Párate! (Lucky Se calla.) Atrás! (Lucky retrocede.) Ahí (Lucky se para.) Riá (Lucky se vuelve hacia el público.) ¡Piensa!
LK. - (En tono monotono) Dada la existencia tal como surge de los recientes trabajos públicos de Pinçon y Wattmann de un Dios personal cuacuacuacua barba blanca cuacua fuera del tiempo del espacio que desde lo alto de su divina apatía su divina atambía Su divina afasia nos ama mucho con algunas excepciones no se sabe por que pero eso llegará y sufre tanto como la divina Mirando con aquellos que son no se sabe porque pero se tiene tiempo en el tormento en los fuegos suyos fuegos las llamas a poco que duren todavía un poco y quien puede dudar incendiarán al fin las vigas a saber llevaran el infierno a las nubes tan azules por momentos aun hoy y tranquilas tan tranquilas con una tranquilidad que no por ser intermitente es menos bienvenida pero no anticipemos y considerando por otra parte que como consecuencia de las investigaciones inacabadas no anticipemos las búsquedas inacabadas pero sin embargo coronada por la Acacacacademia de Antoropopopometría de Berna en Bresse de Testu y Conard Se ha establecido sin otra posibilidad de error que lareferente a los cálculos humanos que como consecuencia de las investigaciones inacabadas inacabadas de Testu y Conard ha quedado establecido tablecido tablecido lo que sigue que sigue que Sigue asaber pero no anticipemos no se sabe porque como consecuencia de los trabajos de Pincon y Wattmann resulta tan claro tan claroque en vista de los trabajos de Fartov y Belcher inacabados inacabados no se sabe por qué de Testu y Conard inacabados incabados resulta que el hombre contrariamente a la opinión contraria que el hombre en Bresse de Testu y Conard que el hombre en fin en una palabra que el hombre en una palabra en fin a pesar de los progresos de la alimentación y de eliminación de los residuos está a punto de adelgazar y al mismo tiempo paralelamente no se sabe por qué a pesar del impulso de la cultura física de la práctica de los deportes tales tales tales como el tennis el fútbol las carreras y a pie y en bicicleta la natación la equitación la aviación la conación el tennis el remo el patinage y sobre hielo y sobre asfalto el tennis la aviación los deportes los deportes de invierno de verano de otoño el tennis sobre hierba sobre abeto sobre tierra firme la aviación el tennis el hockey sobre tierra sobre mar y en los aires la penicilina y sucedáneos en una palabra vuelvo al mismo tiempo paralelamente a reducir no se sabe por qué a pesar el tenis vuelvo la aviación el golf tanto a nueve como a dieciocho hoyos el tenis sobre hielo en una palabra no se sabe por qué en Seine Seie-et-Oise Seine-et-Marne Marne-et- Qise asaber al mismo tiempo paralelamente no se sabe por qué de adelgazar encoger vuesvo Qise Marne en una palabra la pérdida seca por barba desde la muerte de Voitaire siendo del orden de dos dedos cien gramos por barba aproximadamente por término medio poco más o menos cifras redondas buen peso desvestido en Normandía no se sabe por qué en una palabra en fin poco importan los hechos está ahí y considerando por otra parte lo que todavía es más grave que surge lo que todavía es más grave a la luz la luz de las experiencias actuales de Steinweg y Peterman surge lo que todavía es más gran que surge lo que todavía es más grave a la luz de la luz de las experiencias abandonadas de Steinweg y Peterman que en el campo en la montaña y a orilla del mar y de los cursos de agua y de fuego el aire es el mismo y la tierra asaber el aire y la tierra por los grandes fríos el aire y la tierra hechos para las piedras por los grandes fríos ay en la séptima de su era el eter la tierra el mar para las piedras por los grandes fondos los


grandes fríos sobre mar sobre tierra y en los aires poco - querido vuelvo no se sabe por qué a pesar del tennis los hechos están ahí no se sabe por qué vuelvo al siguiente en una palabra en fin ay al siguiente por las piedras que puede dudar vuelvo pero no anticipemos vuelvo la cabeza la cabeza en Normandía a pesar del tenis los trabajos abandonados inacabados más grave las piedras en una palabra vuelvo ay ay abandonados inacabados la cabeza la cabeza en Normandía a pesar del tenis la cabeza ay las piedras Conard Conard. (Mèlée. Lucky lanza aún algunos gritos.) ¡Tenis! . . . ¡Las piedras!!! . . . ¡Tan tranquilas! . . . ¡Conard! . . . ¡Inacabados! ...
PZ . - Su sombrero.
(Vladimiro se apodera del sombrero de Lucky, que se calla y cae. Gran silencio. Los vencedores jadean.)
EST. - Estoy vengado.


[...]

No hay comentarios:

Publicar un comentario