Maíz
Debemos admitir que Stephen King es un mal escritor con una gran imaginación, cuyos mejores tiempos han pasado y se encuentra ya en franca decadencia. Muy lejos han quedado los tiempos en que casi cualquier libro o relato del autor se convertía en el éxito de ventas y al poco tiempo se realizaba su adaptación al cine. Ya para que el mismo Kubrick decidiera realizar una de sus obras maestras basado en uno de sus relatos. Y es que en una época donde no estábamos invadidos por las películas de terror asiáticas y las interminables sagas de terror con los mismos personajes, King era el rey de ese género. Películas que ya son clásicas como El Resplandor, La Zona Muerta, Cujo, Cementerio de Mascotas, Eso, Coma, Carrie o Misery han representado una referencia obligada para varias generaciones de cinéfilos. Y aunque tal vez la calidad de su escritura no sea tan buena o sus tramas a veces tengan trucos y sorpresas que con un poco de esfuerzo podrían haberse corregido, vale la pena revisar por curiosidad estos relatos que sí pueden brindar un momento agradable.
La recomendación de hoy tiene que ver con uno de esos relatos que se ha vuelto famoso y que tiene características que lo diferencían del resto de la obra de King. Los niños del maíz es en efecto una de las obras que se han adaptado al cine y que han alcanzado gran popularidad, a tal punto que se hicieron siete secuelas y se hizo hace muy poco un remake, hecho sorprendente ya que el cuento original no supera las diez páginas. Pero además de la brevedad de la historia original, lo cierto es que se interrumpe el relato ante el horror por la escena final que deja abiertas tantas interrogantes que ha permitido crear un universo imaginario alrededor del poblado de Gatlin, en Nebraska. También es un relato sorprendente de King ya que hace claramente una crítica al fanatismo cristiano de los Estados Unidos de una manera tan clara y violenta que no deja dudas sobre lo que el extremismo religioso de grupos de poder en ese país le están haciendo al mundo. También su poca simpatía por esos niños que viven sin figuras adultas (el cuento nunca aclara el porqué, por lo que la explicación de la película es una posible interpretación), casi al estilo del Señor de las Moscas, nos muestra cómo figuras salvajes e incapaces de madurar pueden utilizar los sentimientos más profundos de los seres humanos para cometer atrocidades en nombre de Dios. Un relato que vale la pena ver con mucho más cuidado que el resto de la obra del autor.
Sin embargo, hay otro punto particular que llama la atención de este pequeño cuento. A pesar de que los niños cometen los errores debido a su fanatismo, King no los culpa directamente por sus faltas (tal como sucede en el Señor de las Moscas). A diferencia del monstruo imaginario que cobra vida debido a la imaginación de los infantes en la novela de Golding, Aquel que camina por los surcos es una entidad real que consume a todos aquellos que se encuentran en el poblado. Esta idea de King, que fundamenta la Torre Oscura y que encontramos claramente en Eso, es perturbadora y deja clara la visión sobre el mal que tiene el escritor: los seres humanos son malos y son responsables de sus acciones, pero la maldad está encarnada en realidad por un ser sobrenatural que controla las acciones y los destinos del mundo. Esta idea recurrente, bastante cristiana, hace de las obras de King muy poderosas por su capacidad para mostrar a estas entidades y cómo pueden influir en un mundo aparentemente normal.
En este fragmento, los protagonistas del cuento (Vicky y Burt), se encuentran investigando el pueblo de Gatlin después de sufrir un accidente. En este fragmento Burt se encuentra sólo y encuentra la Iglesia principal. *
Los niños del maíz [fragmento]
[...]
Vicky estaba en lo cierto . Algo estaba mal, muy mal aquí . Burt pensó en regresar con Vicky sin explorar nada más. Entrar en el coche y salir de la ciudad lo más rápido posible, sin preocuparse por el Edificio Municipal. Pero se preocupó. Di la verdad, pensó. ¿Quieres arreglar la Ban 5000 antes de ir hacia atrás y admitir que ella tenía razón para empezar? Volvería en un minuto o menos.
Caminó hacia el púlpito , pensando : La gente tiene que ir a través de Gatlin todo el tiempo. Debe haber personas en el pueblo vecino que tienen amigos y parientes aquí. La policía estatal debe pasar por aquí de vez en cuando. ¿Y qué pasa con la compañía eléctrica? El semáforo estaba muerto. Seguro que podría saber si la fuente de poder había estado apagada durante doce largos años. Conclusión : Lo que parece haber sucedido en Gatlin era imposible.
Sin embargo, tenía la piel de gallina .
Subió por los cuatro escalones alfombrados del púlpito y miró hacia las bancas desiertas, brillando entre las sombras . Parecía sentir el peso de lo sobrenaturales y decididamente anticristianos ojos aburridos en su espalda. Había una gran Biblia en el atril, abrió en el trigésimo octavo capítulo de Job. Burt miró en él y leyó: « Entonces el Señor respondió a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es éste que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? . . . ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? proclama , si has comprendido. " El Señor . Aquel que camina detrás de los surcos. Proclama si has entendido. Y por favor, deja pasar el maíz.
Agitaba las páginas de la Biblia, que hicieron un sonido susurrante y seco en el silencio - el sonido que los fantasmas podrían hacer si realmente existieran eran esas cosas. Y en un lugar como éste casi se podía creerlo. Las secciones de la Biblia había sido cortadas. Sobre todo en el Nuevo Testamento, según vio. Alguien había decidido tomar en el trabajo de modificar al buen rey James con un par de tijeras. Pero el Antiguo Testamento estaba intacto .
Estaba a punto de abandonar el púlpito cuando vio otro libro en un estante más bajo y lo tomó, pensando que podría ser un registro de la iglesia para las bodas y confirmaciones y entierros . Hizo una mueca ante las palabras estampadas en la cubierta , hechas con mano inexperta en hoja de oro: "DEJA QUE EL INICUO SEA RETIRADO PARA QUE LA TIERRA BUELBA A SER FERTIL, DISE EL SEÑOR DIOS DE LOS EGERCITOS".
Parecía que había un tren de pensamiento por aquí , y Burt no les importaba mucho el camino que la situación parecía estar tomando.
[...]
* Las faltas de ortografía son adaptaciones libres de las faltas de ortografía del original
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